Descripción
Una historia de amor, perseverancia y tesón que nace en 1903, cuando Bruno Gutiérrez, nacido en Marmato Caldas, llega a la vereda Calle Larga, Municipio de Calarcá, Quindío, un lugar famoso por su fertilidad, belleza y armonía, una tierra donde la leyenda contaba que quien pasara por allí sería bendecido con el don del ser y hacer feliz a los demás, donde la tristeza no podría penetrar jamás.
En esa tierra, desde hace más de 100 años se cultivan productos de manera artesanal, que no solo traen consigo la magia y el deleite de su calidad, sabor y aroma, sino también la transferencia de los valores con los que fueron producidos. Cada taza de café que disfrutas, trae consigo elementos que han sido fundamentales, su crecimiento bajo la sombra de un platanal o de inmensos árboles, la fertilidad de su suelo y la frescura de sus frutos, obteniendo una maravillosa calidad y narrando mil historias de campesinos que han juntado los elementos de la madre tierra con sus valores esenciales.